sábado, 10 de mayo de 2008

Epigrama [Mario Benedetti]

Después de unos días muy bonitos, retomo estos versos de Mario Benedetti (aunque ya publicados en un post anterior) para compensar la declaración de la imagen anterior. Porque cuando esta niña se pone así de dulce, señores, dan ganas de comérsela a besos...

Como esplende un sesentón cuando logra vencer por dos
           pulgadas al bisoño que intentó conseguir el único
           asiento libre

como bienquiere el contribuyente silvestre a la cajera
           número cuatro en el momento de enfrentarla tras dos
           horas de cola

como acoge el deudor la noticia de que ha fallecido su
           acreedor más implacable

como suele compungirse la buena gente si el locutor no
           advierte a tiempo la traicionera errata que lo acecha
           en el cable llegado a última hora

como el prójimo que permanece enjabonado bajo la
           ducha a causa de un corte imprevisto y al cabo de
           tres minutos se solaza al advertir que el agua vuelve
           a manar sin usura

como el chófer que se reconcilia con la vida tras esquivar
           limpiamente un desbocado camión con tres
           containers

como el adolescente que ama los decibeles más que a sí
           mismo

así     trifenia mía     aproximadamente así suelo
           quererte

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como me levanto cada mañana pensando en el momento de tú llamada como un niño con zapatos nuevos,

como me miras inmóvil sin decir ni una palabra, solo me miras, y yo tímida agacho la cabeza,

como duermes horas y horas mientras yo te observo o te despierto porque necesito oir tu voz,

como discutimos por tonterías que acaban con final feliz,

como hablamos con sinceridad y sin tapujos de grandes temas de la vida, de grandes momentos,

como un dulce beso puede despertar tantas sensaciones a la vez,

como te echo de menos…

así trifenio mío aproximadamente así suelo quererte.